Para PwC, otros de los retos que enfrentarán las empresas que incursionan al mercado de gasolineras son los permisos y el conocimiento de la industria.
Aprender de la industria energética y conseguir una buena locación, son los principales retos que están enfrentando las empresas que han decidido incursionar con gasolineras en México.
En el país, el atractivo más fuerte para gasolinas se encuentra en Querétaro, Estado de México y la Ciudad de México (CDMX); le sigue la zona industrial de Monterrey; y de ahí el atractivo empieza a bajar a las zonas turísticas. Mientras que en la zona sur, mantiene su fortaleza el dispendio de combustible diesel, debido al flujo de transportes de carga, consideró Héctor Macías*, socio especialista en la práctica de Gobierno Corporativo de PwC.
Luego de la Reforma Energética, grupos empresariales nacionales e internacionales iniciaron alianzas y comenzaron a integrar en sus proyectos anuales la posibilidad de participar con marcas propias de gasolineras para poder competir con Petróleos Mexicanos. Tal fue el caso de FEMSA, que cerró el 2016 con 382 estaciones de servicio Oxxo Gas, las cuales brindaron atención a 135 millones de clientes, aproximadamente, acumulando ventas por 26,368 millones de pesos, un incremento de 54.3% anual.
En entrevista con El Economista, Macías opinó que la entrada de las tiendas de conveniencia al negocio de dispensador gasolinero se da de manera natural, donde todo negocio que tenga involucrado un vehículo, para ir, para llegar, para estar en ese lugar, puede ver atractivo en el negocio energético, por ejemplo, en Estados Unidos todo el servicio de gasolineras siempre va acompañado de tiendas de conveniencia, y desde hace 10 años también se ha dado en México.
“El reto es saber manejar la industria, no es lo mismo manejar una tienda de conveniencia a una gasolinera, el segundo reto es la localización, que realmente se ubiquen en lugares adecuados y tercero, los permisos que el gobierno le genere para poner nuevas gasolineras, debido a que en muchos estados existen limitaciones de distancia, y eso puede ser un reto”, detalló Macías.
Hacia el cierre del 2016, al menos 16 grupos empresariales ya estaban formalizando alianzas para participar con marcas propias de gasolinas. Este 2017 podría sumarse Walmart con 200 estaciones, revelaron fuentes de presidencia en febrero.
El tercer grupo de tiendas de conveniencia consolidado en México, la franco-canadiense Círculo K, que compró Extra en el 2014, aseguró a El Economista que por el momento no está en el país con miras de entrar en el mercado de los combustibles, y sólo estarán fortaleciendo su presencia como tienda especializada mediante la firma de alianzas, como las que ya tiene con Combured en el Bajío, y en el centro con Hidrosina.
El analista de Grupo Financiero Actinver, José Antonio Cebeira, opinó que el mayor beneficiario en las alianzas es la tienda; mientras que para la gasolinera, el hecho de contar con una tienda, el beneficio en operaciones no superaría 5 por ciento.
*La entrevista a Héctor Macías se realizó en el último cuatrimestre del 2016.
Fuente: El Economista