También canceló la venta de dos terminales de almacenamiento y distribución ubicadas en Yucatán.
Petróleos Mexicanos (Pemex) dio marcha atrás a la venta de 43 de sus gasolinerías, 25 casas habitación de su propiedad y dos segmentos de fibra óptica que la administración pasada buscó desincorporar del dominio público de la Federación en 2016, 2017 y 2018.
En la Sesión 950 ordinaria del 26 de noviembre de 2019, el Consejo de Administración de Pemex revocó primero el proceso de desincorporación y dejó sin efecto la autorización de la venta a título oneroso de esas propiedades como parte de los Programas Anuales de Enajenación de Bienes Inmuebles de esos años.
En la misma reunión ordenó reincorporar las gasolinerías, casas habitación y un tramo de 7 mil 852 kilómetros de fibra óptica (ubicado en la Ciudad de México) y otro de 21 kilómetros, situado en Villahermosa, Tabasco, al régimen de dominio público de la Federación.
También canceló la venta de dos terminales de almacenamiento y distribución ubicadas en Yucatán.
Fuentes de la petrolera señalaron que la decisión se tomó para impulsar la presencia de la Franquicia Pemex en el mercado de la comercialización de petrolíferos y para fortalecer su capacidad de almacenamiento, considerando que ha perdido participación por la entrada de otros jugadores y marcas.
Explicaron que los gobiernos anteriores intentaron que Pemex dejara este mercado y pusieron a la venta las gasolinerías, pero la franquicia “se fortalecerá y se convertirá en un competidor más agresivo”, añadieron tras pedir no ser citadas.
El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, tiene un diagnóstico de la situación comercial de los combustibles de la empresa, en donde señala que en 2015 cubrió más de 90% de la demanda nacional, con ventas promedio de un millón 249 mil barriles diarios. El 55% de las ventas provino de la producción del Sistema Nacional de Refinación, mientras que el resto se complementó con importaciones realizadas por la petrolera.
En ese año, las importaciones por parte de los competidores no alcanzaron ni 2% de la demanda.
El documento que fue remitido a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) el pasado 3 de septiembre como solicitud para actualizar la regulación a la que es sometida Pemex, sostiene que como parte de la reforma energética se sujetó a la empresa a una regulación asimétrica y normatividad a favor de las refinerías en el extranjero.
En 2018, la contribución de Pemex al volumen total de las ventas disminuyó de manera drástica y alcanzó 29%. Para ese año las importaciones de terceros aumentaron a 8%.
El funcionario cita que, de 2017, cuando se liberalizó el mercado, Pemex ha perdido 103 estaciones de servicio mensualmente, las cuales operan con marcas propias o diferentes a la Franquicia Pemex.
En su último informe trimestral, correspondiente de julio a septiembre de 2019, Pemex sostiene que al cierre del periodo tiene registradas 8 mil 733 estaciones de servicio operando bajo la Franquicia Pemex, cuando llegó a tener como máximo 11 mil 578 en 2016.
Fuente: El Universal