La norma oficial mexicana NOM-005-SCF1-2017, para verificación de instrumentos de medición de despacho de gasolinas y diésel en el país, con la que se busca que se vendan litros de a litro y se pruebe el origen lícito de los combustibles.
La norma oficial mexicana NOM-005-SCF1-2017, para verificación de instrumentos de medición de despacho de gasolinas y diésel en el país, con la que se busca que se vendan litros de a litro y se pruebe el origen lícito de los combustibles, no tendrá prórrogas ni excepciones una vez que entre en vigor el próximo jueves 8 de octubre.
El subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad, Ernesto Acevedo Fernández, explicó a El Economista que de hecho los empresarios gasolineros ya contaron con una prórroga de 180 días, luego de que desde agosto de 2017 el respectivo comité de normalización integrado por el gobierno, la industria, académicos y asociaciones concluyó su diseño, con lo que incluso se publicó en el Diario Oficial de la Federación hasta el 19 de abril de 2019, cuando se concedió la postergación de su puesta en vigor en apoyo a la industria.
“Los consumidores merecemos respeto a nuestros derechos y las gasolineras igual que cualquier otro negocio enfrentan condiciones particulares, difíciles, pero en este caso es urgente evitar que se siga lesionando a las familias y encareciendo el transporte por el abuso de algunos que venden litros incompletos”.
Acevedo Fernández detalló que según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en el último año completo, 2019, se llevó cabo la verificación a cerca de 7,000 estaciones de servicio en todo el país, lo que representa poco más de 55% de estos establecimientos en operación. De éstos, 15%, es decir, alrededor de 1,050 estaciones de servicio, presentó alguna irregularidad en sus equipos de medición.
Sin embargo, sólo 11% de estos establecimientos, es decir, 770 gasolineras se encontraron en esta situación de irregularidad, porque hubo otro 4%, o sea, 280 estaciones de servicio que se negaron a ser verificadas por la Profeco.
En el caso de los expendios que vendieron litros incompletos, el daño fue por un promedio de 9% del volumen facturado, es decir, cobraron un litro y colocaron 900 mililitros, aunque en el caso de quienes se negaron a recibir la verificación sólo se puede deducir que el daño fue mayor, según las autoridades.
Por tanto, aunque las organizaciones de gasolineros soliciten que se les conceda una excepción y se les considere en situación de cumplimiento a quienes presenten compra del software o algún adelanto en el proceso para actualizar sus equipos.
Fuente: El Economista. México