Estos establecimientos, que equivalen al 2.6% del total nacional, se localizan principalmente en las entidades donde hubo problemas de abasto en el primer mes del 2019 por el cierre parcial de ductos de Pemex.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha detectado 320 gasolineras que dejaron de operar a partir de que se incrementaron las acciones de combate al robo de combustible, lo que ha llevado al gobierno a sospechar que se surtían con huachicoleros que les dejaron de suministrar.
"No dieron aviso de que cerraban. Tratamos de averiguar en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y nos dicen que no estaban obligadas a avisar sobre el cese de operaciones, pero bueno, ¿Quién va a ir con las autoridades a decir que ya no va a vender porque se quedó sin producto?", explicó en entrevista el Procurador del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla al concluir su participación en la 31 Edición de la Convención Nacional Onexpo.
Estos 320 establecimientos, que equivalen al 2.6% del total nacional, se localizan principalmente justo en las entidades donde hubo problemas de abasto en el primer mes del 2019 por el cierre parcial de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) donde se perpetraban tomas clandestinas, es decir: la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Jalisco, Guanajuato y Michoacán.
Una de estas estaciones está detrás de la Profeco, en la colonia Condesa y para revisar la situación particularmente por el posible riesgo de seguridad que implicaría que todavía tengan combustible almacenado, la Procuraduría se está coordinando con otras autoridades como Protección Civil de las entidades para revisar la situación física en que se encuentran.
"Tú te paras y no hay nadie, no hay ni a quién dirigirse, tienen tres o cuatro meses que dejaron de abastecerse de combustible", explicó, "lo que sí puedo decir es que en diciembre y enero todavía funcionaban".
Al respecto, Sheffield Padilla criticó el modelo de verificación por parte de la CRE que se estableció tras la reforma energética, ya que fue diseñado para mercados en que todo funciona sin contratiempos y no para la realidad de México.
Además, aseguró que con base en las verificaciones que se han realizado a gasolineras en los últimos seis meses, el estimado de la Profeco es que 8% de las estaciones de servicio del país, que son 980 establecimientos, cometen algún delito, ya sea porque no han permitido a los verificadores ingresar a las inspecciones que se han definido por sorteo, o curiosamente tienen mal calibradas sólo las bombas en las que se hacen revisiones, con lo que no venden litros de a litro.
Este estimado no toma en cuenta las faltas menores o que se pueden solucionar en ese momento, como pilas muy usadas en los medidores de las bombas, que retardan el los conteos de los surtidores, aclaró.
Sí bien, explicó que no se trata de ilícitos menores o "trampas", sino de verdaderos robos que deben llamarse por su nombre, reconoció que la gran mayoría de los empresarios gasolineros del país, en más de 11,200 negocios, surten gasolina con total apego a la ley y a las normas de seguridad, por lo que "es un mito que todas las gasolineras del país no surten litros de a litro, como se ha dicho".
Fuente: El Economista