Actualmente, según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), el país importa más de 60 por ciento de la gasolina que consume.
Para que el mercado de la gasolina tenga un desarrollo adecuado, es necesario que lleguen más inversiones para el desarrollo de infraestructura, tal como terminales de almacenamiento, ductos para el transporte y refinerías, coincidieron expertos de la iniciativa privada y el gobierno federal.
Durante la Mesa de Diálogo “Factores clave en los costos de la gasolina mexicana”, Álvaro Vallejo, Director de Oil & Gas de SGS México mencionó existen tres factores clave que afectan de forma negativa el precio de los combustibles en México.
El primero de ellos, afirma, es la gran cantidad de gasolina que tiene que importar el mercado, pues los costos de transporte y el tipo de cambio representan un alto costo para las estaciones de servicio.
Actualmente, según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), el país importa más de 60 por ciento de la gasolina que consume.
Esto se debe, principalmente, a que Pemex sólo tiene seis refinerías en todo el país, que, además, no operan al tope de su capacidad, mencionó el directivo de SGS.
Segundo lugar, detalló que es necesario garantizar la capacidad de almacenamiento y transporte, y, finalmente a garantizar las condiciones de competencia.
“En México tenemos 77 terminales de almacenamiento, pero no son suficientes, además, todas se concentran en una sola empresa”, dijo.
En su intervención, Luis Fernando Herrera Fallas, Director General de Regulación y Tarifas de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), detalló que en México habrá refinerías alternas adicionales a las de Pemex en los próximos 10 o 15 años, que serán construidas por el sector privado, lo que garantizará una mayor competencia y mejoras en las condiciones de los precios.
“Los procesos de precios liberados tardan hasta 10 años, y nosotros apenas llevamos uno. Sólo el anuncio de la liberación del precio provocó el cambio de marca en 2,500 estaciones”, abundó.
Para Roberto Díaz de León Martínez, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), comentó que pese a los incrementos de los últimos dos años, el valor final de la gasolina en México es muy competitivo en el continente, pues en naciones como Uruguay, el valor del combustible asciende a 1.78 dólares por litro, mientras que en México es de 1.08 dólares. En Estados Unidos se ubica en 0.78 dólares.
Además, Ramsés Alejandro Pech Razo, consultor en energía del Grupo Caraiva y Asociados, detalló que refinar en México cuesta entre siete y ocho pesos por litro, mientras que importarla cuesta entre nueve y 10 pesos.
“Sí es negocio la refinación, pero el problema es que no hay infraestructura para transportar la gasolina”, señaló.
“Esto empodera a los consumidores, porque les permite elegir la gasolinería que les dé el precio más barato o la que le dé el mejor servicio, eso no existía antes, porque todos tenían el mismo precio”, detalló.
Otra ventaja es que se eliminó la exclusividad de la marca Pemex, pues antes de marzo del año pasado, no había otra marca, mientras que en la actualidad hay más de dos mil 500 estaciones de servicio con marcas distintas.
Álvaro Vallejo detalló que ahora serán las empresas las que busquen a los clientes, porque tendrán que ofrecer servicios adicionales o mejores precios para contar con su preferencia.
“Hay gasolinerías que tiene la ‘Hora Feliz’. En esa hora le descuentan un peso al litro del combustible. Otras gasolineras te ofrecen un café mientras esperas a que te atiendan. En eso se basa la competencia”, concluyó.SGS México seguirá realizando este tipo de mesas de diálogo sobre sus diferentes sectores para contribuir a que los consumidores tengan mayor información y confianza en los productos.
Fuente: Visión Automotriz