Delta Patagonia se está comunicando con los establecimientos que hasta ahora están abastecidos por DAPSA, para ponerlos en conocimiento de que se integrarán a su red.
Luego de que la compañía licenciataria en nuestro país de la marca Gulf, se hiciera de los derechos de los contratos vinculantes de 124 puntos de venta de combustibles, que pertenecían a la red de Estaciones de Servicio del grupo Indalo de Cristóbal López, renacieron las expectativas especialmente de los estacioneros más pequeños.
Todavía en casos particulares, hay ciertas dudas sobre los canales institucionales entre la nueva firma y los expendedores que en muchos casos están operando con todas las dificultades de las estaciones “blancas” y con el fantasma del cierre definitivo.
Es el caso por ejemplo, de una empresaria de la localidad bonaerense de Trenque Lauquen, que en noviembre de este año, cumplirá 50 años desde la fundación que hiciera su padre del negocio, que viene atravesando un período de difícil sustentabilidad.
“Hace 15 años vendíamos 700 mil litros a los productores del campo, pero cuando comenzaron los canjes de combustible directo por semillas perdimos un gran porcentaje de clientes transportistas del agro, que además se profundizó por la cercanía con la zona patagónica y hoy estamos en menos de 120 mil litros”, explicó Lucía Rubio.
En medio de la crisis, recibió hace pocos días una carta enviada por el grupo que tiene presencia en multinacionales del sector y operaciones de comercialización mayorista en toda la región sudamericana, en la cual le avisa que el establecimiento de su propiedad integra la futura red de bandera Gulf.
“Estamos siguiendo el tema y hablamos con directivos de la petrolera, pero esperamos que el diálogo sea más directo para que los nuevos dueños puedan conocer la problemática particular de cada expendedor, ya que no todos estamos igual”, dijo Rubio.
De acuerdo a lo informado tiempo atrás por el Gerente de Delta Patagonia, Eduardo Torrás, “el plan de embanderamiento es un desafío ambicioso para todos los puntos de venta adquiridos en el próximo año y medio, ampliando la red para llegar a 150 bocas en 2022”, transmitiendo con estas palabras la intención de reflotar el horizonte de las estaciones blancas.
Como Rubio, otros expendedores esperan que los nuevos actores del mercado reaviven las esperanzas de las tradicionalmente conocidas como “sin bandera”.
Fuente: Surtidores Argentina