La NOM-005, que busca dar certeza sobre la compra de gasolina a los consumidores, entró en vigor el 8 de octubre.
Con la entrada en vigor de la NOM-005, que tiene como objetivo que los consumidores tengan más certeza de sus compras de gasolina, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) podrá imponer multas superiores a los 600 mil pesos, además del cierre de estaciones hasta que exista una actualización.
“En el caso del incumplimiento de la NOM 005, la sanción es el cierre de la gasolinera y la multa de 670 mil pesos y no abren hasta que hayan actualizado las bombas y paguen la multa”, dijo en entrevista con MILENIO, Ricardo Sheffield, titular de la dependencia.
La norma entró en vigor el 8 de octubre y de las 65 verificaciones que ha realizado la Profeco, encontró 48 complejos que habían adaptados sus bombas; cuatro estaban cerradas para hacer la transición y 13 fueron cerradas.
Sheffield Padilla destacó que actualmente 95 por ciento de las gasolineras del país dan litros completos y que esta nueva regulación puede ayudar a mejorar dichos resultados.
“Quizá los números del próximo año puedan llegar a cero con la nueva norma, una vez que todos hayan actualizados sus sistemas conforme a esta nueva norma que hace más rápido las verificaciones (que pueden pasar de 3 horas a 30 o 20 minutos), porque se va a poder verificar el software con el que operan de manera directa”, añadió.
Indicó que con esto, a instancia podrá verificar más estaciones en menos tiempo y que con ello el enfoque principal de su aplicación Litro x Litro será el comparar precios.
De acuerdo con la Onexpo Nacional, de las 12 mil 600 estaciones de servicio que existen en el país, se estima que 70 por ciento ya realizó alguna solicitud para renovar y actualizar sus dispensarios para cumplir con la norma.
Además de las sanciones por el incumplimento a la regulación, cuando se encuentren casos de robos a consumidores, los dueños de estaciones podrían ir a prisión.
“Pueden llegar a la cárcel por poner artefactos que alteran la medición de la bomba, los rastrillos en la tarjeta madre, los alteradores en el pulsador, el que tenga ese tipo de aparatos. Eso lo puso el dueño con el objetivo de robar a los consumidores, ellos son los que incluso pueden llegar a la cárcel”, finalizó el procurador.
Fuente: Milenio