El caso de Shell está muy complicado. Se debe a las nuevas normas en los permisos de importación que rigen desde el 1 de enero.
Las nuevas reglas de juego en el sector de importación de gasolinas están resultando un dolor de cabeza para algunas firmas, cuyas renovaciones de permisos para este año penden de un hilo. No así para algunas otras marcas, que sin problema tendrán el aval de Rocío Nahle, como es el caso de Exxon Mobil o Valero.
Sin embargo, otras firmas están en posibilidades de quedarse fuera del juego, como es el caso de Shell o Repsol, quienes enfrentan dificultades ante los nuevos requisitos impuestos por la Secretaría de Energía que encabeza Nahle y que entraron en vigor a partir de este 1° de enero, según explican fuentes del sector.
Consultado sobre este tema, el especialista Santiago Arroyo, de Ursus Energy, constató a LPO que en este año muchas empresas con permisos previos de importación ya no pudieron renovarlos. Se les acabó la vigencia y al momento de querer renovarlos o cambiarlos, los requisitos son distintos, principalmente en temas de infraestructura. Es una situación que se vuelve un freno más, consideró.
Explicó que aquellas firmas más afectadas son las que tienen menos tiempo de entrar al mercado mexicano, en cambio aquellas que figuran desde 2014 y han tenido más tiempo de desarrollar su infraestructura, resultan ser las que menos problemas han tenido en la renovación de sus permisos.
La política energética de Nahle en materia de gasolinas ha sido duramente señalada de buscar, en realidad, inhibir la competencia en el mercado. Players del sector han advertido diversas medidas tomadas por la secretaria en la ruta de buscar tomar mayor control. Desde el cierre del año pasado, se avizoraba una ola de sanciones y revocaciones de permisos ante la nueva política de almacenamiento mínimo de petrolíferos.
Fuente: La Politica Online, México