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Publicado el 03/Jan/19

Estímulos en frontera activan competencia gasolinera: FullGas.

Nuevo regimen fiscal ha tumbado los precios en el extremo norte mexicano hasta cinco pesos por litro, pero hay peligro de una canibalización del mercado, alertan.

Estímulos en frontera activan competencia gasolinera: FullGas.

La política de estímulos fiscales para el IVA y el ISR en la frontera, sin reducciones en el IEPS para todo del país con que arrancó el año, ha creado una nueva dinámica en el mercado nacional de combustibles, en la cual habrá mayor competencia y posibles ajustes a los márgenes de utilidad de los expendedores, pero que finalmente terminará beneficiando a los consumidores, aunque no de manera uniforme, en plazos distintos y con condiciones que también implican retos para el sector.

Jesús Montoya, director de Operaciones de la mexicana Fullgas, que hoy cuenta con 107 estaciones de servicio en 10 entidades de la República abarcando ya cuatro regiones del país, explicó a El Economista que la caída de precios internacionales del petróleo y de las referencias de Estados Unidos —que fueron de más de 20% en los últimos dos meses— ha afectado de formas muy diferentes al país, con lo que aumenta la competencia y los factores regionales para el abasto se polarizan.

Por ejemplo, la política de estímulos para las zonas especiales de la frontera, que abarca 43 municipios fronterizos con reducciones a 8% del IVA y 20% del ISR, trajo para las estaciones de servicio de Fullgas en Acuña, Ensenada y Mexicali reducciones inmediatas de entre tres y cuatro pesos por litro, además de aumentos tangibles en la demanda por parte de consumidores que han dejado de comprar del lado estadounidense.

Sin embargo, Jesús Montoya asegura que hay establecimientos que han reducido sus precios en más de cinco pesos, sacrificando incluso márgenes y compitiendo de manera poco responsable, generando distorsiones en el mercado regional.

“El tema es que todos vamos a tener que revisar nuestros márgenes para competir no sólo regionalmente sino con el resto del país, porque estamos ante una dinámica completamente distinta a lo que habíamos visto y ajustarnos implica costos: de almacenamiento para tener producto, de acuerdos de proveeduría, etcétera, que también se deben trasladar a los consumidores, así como la carga impositiva de que disponga el gobierno”, aseguró.

El director de Operaciones de Fullgas no descartó que el gobierno federal amplíe las zonas de estímulos a todas las entidades de la frontera norte, a zonas económicas especiales o a la frontera sur, lo que generará otras dinámicas que beneficiarán de forma diferenciada a los consumidores y podrían generar mayor especulación entre empresarios gasolineros.

Reducciones, desabasto y falta de infraestructura

En cuanto a los precios por regiones, el centro del país, donde existe la mayor demanda de combustibles, ha visto incrementos ligeros en los precios finales, en una ruta opuesta a los precios internacionales y la razón es que Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha visto obligada a surtir menos combustible, con lo que incluso se sufrieron hasta dos días de desabasto en algunas regiones del Estado de México. Ahí la competencia está completamente amarrada al suministro, sin que factores como los márgenes o eficiencias logísticas afecten al precio final.

En el sureste de la República, donde Fullgas tiene mayor presencia desde hace medio siglo, las empresas gasolineras han logrado bajar hasta en dos centavos semanales los precios de los tres tipos de combustible: gasolina regular y Premium y diesel. Sin embargo, éste es todo el margen de maniobra al que han podido acceder, sin que con ello mejoren las perspectivas de mayor oferta para la región.

La región del Bajío, a donde Fullgas llegó el año pasado, también ha tenido desabastos por parte de Pemex, aunque menores que los que se han presentado en el centro. De ahí que los precios se han mantenido con una proveeduría regular pero igualmente, sin expectativas de crecimiento.

Arranca 2019 sin estímulos en el resto del país

Cabe recordar que durante los primeros 11 días del año no habrá estímulos para el Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles automotrices, con lo que se cumplirán 55 días sin estímulos para la gasolina regular, además de 75 días sin estímulos a la Premium y por primera vez desde que se estipuló la política de precios actual no habrá estímulos para el diesel, según ordenó la Secretaría de Hacienda.

Así, la gasolina regular tendrá una carga impositiva de IEPS de 4.81 pesos por litro, que representa un aumento de 4.79%, o 22 centavos por litro más que la carga del 2018, con lo que el nuevo gobierno decretó este aumento 0.21% por encima de la inflación estimada de 4.58% para el 2018.

Fuente: El Economista

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