El objetivo es que todas las estaciones de servicio del país cuenten con dispensarios nuevos o actualizados que den certidumbre a los consumidores.
Este jueves 8 de octubre entra en vigor la modificación completa de la Norma Oficial Mexicana NOM-005-SCFI-2017, cuyo principal objetivo es que todas las gasolineras del país cuenten con dispensarios nuevos o actualizados que den certidumbre a los consumidores en sus compras de combustible.
Esta norma contempla instrumentos y sistemas de medición que evitarán que los consumidores y las empresas sean víctimas de robo por parte de algunas estaciones de servicio.
“Así, la NOM-005 brinda mayor certeza sobre el volumen de combustible despachado (litros de a litro) y la correspondencia con el volumen pagado (precios correctos)”, detalló la Secretaría de Economía.
La instalación o actualización de nuevos dispensarios de combustible aligerará el trabajo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ya que tendrá mejores herramientas para identificar los casos en los que alguna estación de servicio incurra en prácticas en perjuicio de los consumidores.
A partir de este jueves, los dispensarios de combustible deberán ser capaces de registrar ajustes o alteraciones al sistema de medición o despacho de gasolina, así como cambios de precios, accesos al sistema electrónico (particularmente la apertura de puertas); acceso al modo de programación, cambio de fecha y hora del sistema y actualización de los programas de cómputo incluyendo las versiones a la que se actualizó.
“La Norma Oficial Mexicana también permitirá detectar áreas vinculadas al robo de combustibles, con lo que coadyuvará con otras autoridades a cerrar vías a grupos delincuenciales relacionados con la venta de combustible robado”, detalló la dependencia.
Gasolineros aún no están listos
La asociación de gasolineros más grande de México, Onexpo Nacional, manifestó que del universo de 12 mil 600 estaciones de servicio que existen en el país, se tiene el registro de que un 70 por ciento ya realizó la solicitud para comprar los dispensarios y kits de actualización, pero solo un 30 por ciento ya los tiene instalados y/o actualizados.
Ramsés Pech, analista del sector energético, señaló en entrevista que no es ‘falta de ganas’ por parte del sector, ya que la mayoría de las estaciones de servicio comenzaron a realizar la compra de los nuevos dispensadores desde enero, pero con la llegada del COVID-19, muchas órdenes se retrasaron.
Dada la proximidad del 8 de octubre, la Onexpo solicitó que los gasolineros puedan exhibir a los inspectores de Profeco las facturas o los anticipos de sus compras, con el fin de demostrar que sí están cumpliendo con el proceso de actualización y sustitución de dispensarios.
Para Ramsés Pech, es necesario que la Secretaría de Economía se manifieste al respecto, ya que si la Profeco realiza una visita y verifica que el dispensador no está cumpliendo con la norma, tienen la facultad de detener las bombas de miles de estaciones de servicio, lo que perjudica al sector.
“Por la pandemia, el volumen de venta de las estaciones de servicio aún no se han incrementado, además, la Profeco debe tomar en cuenta que los costos para cumplir la norma merman las ganancias de un sector que ya fue lacerado por la disminución en la demanda de gasolina que se observó durante el confinamiento”, detalló.
Fuente: El Financiero, México