Como parte de la nueva política energética, impulsada por presidente Andrés Manuel López Obrador, se emprendió una estrategia de combate al robo de combustibles o “huachicoleo”, que ha sido un éxito al reducir hasta en un 95 por ciento la incidencia de es
Como parte de la nueva política energética, impulsada por presidente Andrés Manuel López Obrador, se emprendió una estrategia de combate al robo de combustibles o “huachicoleo”, que ha sido un éxito al reducir hasta en un 95 por ciento la incidencia de este delito.
Para poner fin a la ineficiente dinámica de extraer petróleo crudo y comprar gasolinas, se ha planteado que la extracción se limite a las necesidades de abastecimiento nacionales, con el fin de detener la tendencia del aumento en importaciones y la dependencia que ello genera, así como de ser autosuficientes en la producción de combustibles para 2023, antes de que culmine el sexenio.
La reforma a la Ley de Hidrocarburos recientemente aprobada tiene como objetivos: continuar reforzando la nueva política energética y ordenar los vacíos legales, para dar mayor certidumbre al sector.
Por ejemplo, se prevé que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no responda a la solicitud de permisos en el plazo legal de 90 días naturales, lo que evita que, en estos casos, se entienda que el permiso se ha concedido y permite una auténtica revisión de las condiciones legales para su otorgamiento, a la vez que facilita un mejor control de la actividad de particulares en el sector petrolero.
Ahora, para cerrar la pinza y fortalecer la política energética, reformaremos el artículo décimo tercero transitorio de la Ley de Hidrocarburos con el objetivo de transitar a un mercado donde todos los agentes que participen, incluido Petróleos Mexicanos (Pemex), se encuentren en igualdad de condiciones regulatorias.
Cabe destacar que la regulación asimétrica impuesta a Petróleos Mexicanos ha permitido que, desde el año 2017, exista una apertura de los mercados de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, lo que es constatable mediante los 106 permisos autorizados al 21 de marzo de este año.
Mismos que tienen la finalidad de realizar actividades de importación, exportación, comercialización, transporte, almacenamiento, distribución y expendio al público de petrolíferos y petroquímicos, otorgados a diversos agentes económicos.
Al haberse logrado una mayor participación de agentes económicos que propicien el desarrollo eficiente y competitivo de los mercados, se deja sin efectos la facultad otorgada a la CRE para sujetar a principios de regulación asimétrica las ventas de primera mano de “Hidrocarburos, Petrolíferos o Petroquímicos”, así como la comercialización que realicen personas controladas por Pemex o sus organismos subsidiarios.
La reforma al artículo décimo tercero transitorio de la Ley de Hidrocarburos establece que las ventas que realice Pemex, así como sus empresas productivas subsidiarias, o una persona moral, por cuenta y orden del Estado, serán consideradas como comercialización, por lo que se deberán observar los principios de generalidad y no indebida discriminación.
Fuente: Reporte Indigo