La compañía petrolera informó que los resultados positivos durante ese periodo se debieron a una mayor producción y precios más altos del crudo.
Precios más altos del crudo y mayor producción ayudaron a BP a cuadruplicar sus utilidades del segundo trimestre en comparación a un año atrás, en la medida en que el gigante petrolero finalmente va dejando atrás las consecuencias del accidente en Deepwater Horizon y la reciente caída del barril.
BP confirmó que aumentará su dividendo trimestral por primera vez en casi cuatro años, con una oferta de 10.25 centavos por acción, incremento de 2.5 por ciento. La firma recompró acciones por 200 millones de dólares en el primer semestre.
En otra señal de recuperación, BP acordó la semana pasada la compra de los activos de esquisto y gas en Estados Unidos a la minera global BHP Billiton por 10 mil 500 millones de dólares.
El acuerdo, la primera gran adquisición de BP en 20 años, marcó un punto de inflexión para la empresa en Estados Unidos mientras busca dejar atrás las consecuencias de una explosión en su plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, que le significó un costo de 65 mil millones de dólares.
Los futuros del crudo referencial Brent, actualmente en más de 74 dólares por barril, subieron cerca de 16 por ciento en el primer semestre y han escalado alrededor de 60 por ciento desde junio de 2017.
La producción de BP en los primeros seis meses del año fue de 3 mil 662 millones de barriles de petróleo equivalente por día, incluyendo la producción en la rusa Rosneft, en la que posee poco menos de un quinto, desde 3 mil 544 millones de barriles de petróleo equivalente por día previamente.
Eso contribuyó a que la ganancia de costos de reemplazo subyacentes, su definición de utilidad neta, subiera a 2 mil 800 millones de dólares, superando la estimación de 2 mil 700 millones de dólares, según un sondeo entre analistas entregado por la compañía.
Los resultados del segundo trimestre han sido dispares para las principales petroleras del mundo. Total superó previsiones y elevó las metas de producción, mientras que Shell lanzó un programa de recompra de acciones de 25 mil millones de dólares, pese a que incumplió las expectativas.
Por su parte, las gigantes estadounidenses Exxon Mobil y Chevron decepcionaron aWall Street con sus resultados.
Fuente: El Financiero